Santuario Virgen del Camino

Corría el año 1941, eran dueños del predio donde se encuentra emplazado el pequeño santuario de Nuestra Señora de Luján, María Esther Calisé y su esposo, familia procedente de Buenos Aires. Según testimonios, el Sr. Calisé enfermó gravemente. Tal circunstancia llevó a un familiar a colocar bajo la almohada del enfermo una estampa de la virgen y, a partir de ese momento, empezó a mejorar. Este matrimonio de creyentes, en agradecimiento, decidió enclavar una imagen de la Santísima Virgen en un sector de sus tierras, contando para ello con la aprobación de las autoridades eclesiásticas e inaugurándose tiempo después. La misma fue donada por la Armada Argentina a pedido del Sr. Calisé, quien se desempeñaba como escribano de la institución.[1]

La inauguración del pequeño santuario se llevó adelante el 5 de octubre de 1943, durante la comisiatura del Mayor José Mazzuchi. El párroco de Lobería, Padre Vicente Alonso y numerosos vecinos partieron en procesión hasta el lugar donde por iniciativa de la familia Calisé se había construido la gruta y se había colocado la imagen de la Virgen de Luján.

En 1944 fue declarada Patrona de las Rutas Argentinas. A partir de entonces, los viajeros que pasan por allí piden la protección de la Virgen de los Caminos, convirtiéndose en un lugar de veneración. Su ubicación en uno de los principales accesos a la ciudad la constituyó en una referencia material importantísima no sólo para la comunidad sino también para quienes llegan a Lobería.