Escultura centenario Sociedad Italiana

En el último período de Juan José Fioramonti como Intendente, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Patria e Lavoro celebró su Centenario. En ese marco los integrantes de la colectividad decidieron levantar un monumento que fue realizado por el escultor bahiense Ignacio Crespo, tandilense por adopción, con la colaboración de su discípula Jorgelina Baiochi y el constructor Fernando Méndez.

El lugar de emplazamiento fue largamente estudiado por las autoridades municipales. Finalmente, mediante la ordenanza N^° 101/94 se autorizó a la sociedad a colocar la escultura en la plazoleta de la Av. Sarmiento entre la Av. San Martín y calle Italia, frente a su sede social. El 5 de agosto de 1994 el cura parróco Antonio Giammarino bendijo la placa-piedra fundamental. La inauguración de la escultura se llevó adelante el sábado 10 de diciembre con la presencia de integrantes de la centenaria sociedad, autoridades municipales, representantes de instituciones intermedias y vecinos.

Ubicado el monumento en el centro de una de las principales avenidas de la ciudad, su traza perimetral es la de un paralepípedo que se eleva sobre una base geométrica, un paralelogramo precisamente, que lleva una inclinación de 60° con respecto a la calzada. Esta estructura revestida en mármol reconstituido, se eleva hasta una altura de 3,10 mts., con un frente de 2.30 mts. y un lateral de 1.30 mts.

El conjunto está coronado por dos cabezas muy esquemáticas que, representando a los dos países, Italia y Argentina, se unen fraternalmente por sobre el monumento. Esta estructura no es un bloque pesado y monótono, sino que está aligerada por una abertura ovoidal que, al tiempo que da transparencia al conjunto, quiere simbolizar el génesis de los grupos humanos que se llegaron a estas playas nuestras. Con la incorporación de las cabezas el monumento alcanza una altura de 3.90 mts. Además  las superficies se enriquecen con bajo y altos relieves simbólicos.

En los lados menores, dentro de las mochetas están representadas las réplicas de la loba romana con Rómulo y Remo, del lado que mira hacia la sociedad italiana y la figura femenina del progreso, que aparece en el tímpano de la municipalidad y que está dirigida en esa dirección. En el interior de la abertura ovoidal aparecen dos altorrelieves  que representan, en un lado, la sembradora, símbolo de la fertilidad; en el otro una figura que sostiene una lámpara que señala el camino. El monumento se completa con un zócalo que rodea la base y representa a los dos países, en sus contornos, que se abrazan rodeando una gran piedra del país.

Como recuerdo imborrable se imprimieron las manos de los miembros de la comisión, estampados sobre el cemento fresco…”[1]

Esta escultura fue altamente cuestionada, por un lado por la estética de su  diseño y por otro, por el sitio elegido para su emplazamiento.