Busto a Domingo F. Sarmiento
En la década del 60’, en el marco del sesquicentenario del natalicio de Domingo Faustino Sarmiento, se constituyó una comisión de homenaje que organizó un variado programa de actos para tributar al gran maestro sanjuanino. Dicha comisión adquirió un busto de bronce, realizado por el escultor argentino Luis Perlotti (1890-1969), el cual se dispuso colocar en los jardines del Palacio Municipal, sobre la Av. Sarmiento.
Con el fin de facilitar la concurrencia del personal municipal a los actos organizados, el intendente municipal Sebastián Eder, mediante el Decreto n° 288 del 5 de septiembre de 1961, declaró asueto para el personal administrativo y de maestranza el día 11, fecha en la que se llevó adelante la inauguración del busto. Asimismo y por intermedio de la comisión homenaje, pidió al comercio el cierre a partir de las 12 horas y solicitó al pueblo en general el embanderamiento de frentes[1].
Centenario Primera Comisión Municipal
Hacia mediados del mes de junio de 1967 las autoridades municipales alentaron la conformación de una comisión que tendría la responsabilidad de organizar los actos en homenaje al Centenario de la Primera Comisión Municipal del partido, constituida el 9 de septiembre de 1867 e integrada por Juvencio Arce, Benigno Macías, Juan José Arce, Ruperto Albarellos y Juan Eduardo Otamendi.
Hacia el mes de agosto, los descendientes de Juvencio Arce a través del Dr. Rodolfo Arce, en adhesión a la celebración, donaron dos fracciones de tierra con fines de interés público. Una con destino a la construcción de una rotonda en el cruce de las rutas que van de Estación Lenguaraz a San José y La Dulce, y la que viene de Lobería a San José y La Dulce. La otra se destinó a la construcción de una escuela. [2] Según las fuentes, la familia Arce donó también un monumento que se emplazaría en la conocida esquina de la Estancia La Independencia. En la oportunidad, Personal de Vialidad Provincial llevó adelante los trabajos para la construcción de la rotonda en la que se implantaría el monumento y que, además, serviría para ordenar el tránsito pues resultaba un cruce peligroso por estar en vértice de una cuesta pronunciada.
La obra proyectada fue realizada por Horacio E. Piergiovanni, según versan las fuentes, de líneas simples pero con un moderno sentido estético.
Los conceptos básicos que representaba la obra eran los siguientes: base que significa arraigo y tradición. Arraigo porque se afirmaría al suelo. Tradición porque estaría revestida con ladrillos de más de ciento diez años, pertenecientes a la casa donde naciera la esposa de Juvencio Arce y cuya tapera se ubicaba sobre el arroyo Tamangueyú, en el campo de los Sres. Cayetano, quienes desinteresadamente cedieron los mismos.
La columna del monumento indicaría proyección al futuro. Erguida hacia lo alto, perpetuaría con su revestimiento la visión de futuro de los primeros pobladores del partido.
En tanto que lo plano de su estructura daría una idea de amplitud. De extensión amplia, inmensa, se proyectaría al inmenso campo que la rodearía. Sobre la columna se fijaría una placa de bronce que según las fuentes consultadas decía:
“Centenario de la Constitución de la Primera Comisión Municipal del Partido de Lobería. Estancia La Indepencia. Juvencio Arce. Benigno Macías. Juan E. Otamendi. Ruperto Albarellos. 1867- 9 de septiembre- 1967”[3]
Sin embargo, el monumento que se constituiría en un permanente homenaje a los fundadores y que debía inaugurarse durante el mes de octubre del mismo año, nunca llegó a concretarse.[4]
Trunco el emplazamiento que perpetuaría el centenario de la Primer Comisión Municipal determinó que desde el homenaje al ilustre maestro Domingo F. Sarmiento hasta el año 1973, la comunidad de Lobería no produjera ninguna obra artística de carácter público, probablemente en correspondencia directa con la situación político-social y económica.